Me robaste el último suspiro,
la última tesela que me ataba
al mosaico de tus manos.
Y te maldije.
Y un túnel en blanco y negro
se abrió ante mí.
Comencé entonces a caer al vacío.
Los círculos concéntricos que ayer
fueron nuestras bocas, se volvieron
iones con la misma valencia.
Y ya nunca más pude abrazarte.
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de Periféricos (2004)
1 comentarios:
Nunca mejor dicho, de tal palo tal astilla, digna continuadora de su abuelo.
¡Ánimo Pandoras!
Saludos.
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