DEJANDO DE AMAR
Ya no le digo te quiero a nadie,
he perdido el sur del vestido y las
costuras se abren, parezco una tela
inflexionada, una rota lana.
Me río de tanta lluvia, a veces
el aliento es iracundo y lunático,
la frescura y el atrevimiento
se han hecho detritus, pondero
por eso todo amor deshilachado,
me aceito de madrugadas pasivas
y al mirar por la ventana se va
aquel dramatismo de antaño,
aquella ira romántica que
ponía un precio a la aventura.
CONCHA GARCÍA
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4 comentarios:
Tremendo y certero poema. Os sigo desde hace poco y aprovecho este comentario para deciros que me encanta vuestro blog, y vuestro proyecto, que espero que sea germen de muchas más iniciativas acertadas. Mis felicitaciones a todas, desde mi humilde posición autodidacta en cuestión de arte.
muchas gracias, eva! seguiremos pandoreando hasta que se nos acaben las fuerzas...
yeah!
A mi me ha encantado este poema. Directo allí donde quiera que cada una se dirija.
me alegra que os guste, yo he flipado mucho con algunos poemas de esta mujer... safri, por cierto, este me recordaba a algunos poemas tuyos. Besos
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