Llevadle esta pestaña a Harold Bloom, por Eloy Fernández Porta

A lo largo de la antología 23 Pandoras: Poesía alternativa española, editada por Vicente Muñoz Álvarez, hay una palabra que aparece en ocho ocasiones. En un poema representa la preocupación por un familiar enfermo; en otro es alegoría del dolor. También es usada como una imagen de la vejez y del sueño; una autora la emplea para describir el autoexamen del cuerpo; otra, como una figura del cansancio. Es un término clave en la escritura de Miriam Reyes, donde puede aludir a los vínculos de pareja ("con mis pestañas barro / el polvo que levanto de tu frente / y no me detengo hasta que soy tú") o a los modelos de feminidad tradicional ("Sleepy Beauty se despereza / sus párpados parecen escobas / que barren las sucias pelusas de los sueños").

Para una mujer un párpado es un órgano que requiere atención y cuidados. Puede ser pintado, alargado, decorado; hay párpados de viuda y de matrona; cabe considerar la blefaroplastia; este rizador es apropiado para una reunión, no para una entrevista. Hay un alfabeto del párpado. Si en un juicio por violación el acusado lograra reunir tres testigos que declararan haber visto a la querellante, en la noche de autos, parpadeando frente a él, ¿podría ese acto ser considerado un indicio de consentimiento? ¿Sería un eximente o incluso un motivo de absolución? Feliz quien parpadea sin pensarlo; hay quien lo tiene que pensar diez veces.



En su teoría de la caracterización literaria William Gass señaló que un personaje no tiene nariz si el autor no dice que la tiene. ¿Qué ocurre, pues, con los personajes que carecen de párpados? En 23 Pandoras el criterio de selección ha sacado a la luz un tema infrecuente; no lo hallaremos en una compilación de lírica masculina. Quien es consciente de sus párpados tiene presente ese tema, y lo trata de manera sociológica, pragmática e indexal; en cambio, quien ha sido educado para considerar que los párpados sólo sirven para proteger los globos oculares lo ignorará o, a falta de un saber práctico que lo acoja, habrá de considerarlo al modo metafísico: el ojo sin párpado, la visión pura, la mirada esencial. Esa ignorancia es valiosa, porque en el canon de las letras la expresión "visión pura" vale diez veces más que el nombre "Margaret Astor". Para acceder a ese canon, o para contribuir a su construcción, es preferible desconocer, o fingir que se desconoce, la diferencia entre Margaret Astor y Helena Rubinstein. Así -con ignorancias como esta, revestidas de tropos y decoradas con filosofía- se construye el canon. Por eso tiene sentido hablar de alternativa.


Eloy Fernández Porta
La Vanguardia, suplemento Cultura/s

23 PANDORAS en EXTRA, UN AÑO DE LIBROS


23 (pandoras)+ Z(ambrano)+ (Generación del) 27

notas de prensa:
12 / II / 2010: DIARIO DE LEÓN
12 / II / 2010 LA CRÓNICA DE LEÓN
10 / II / 2010 GENTE DIGITAL
4 / II / 2010 LEÓN NOTICIAS
5 / II / 2010 PERIÓDICO LEÓN
4 / II / 2010 MENORCA INFO
4 / II / 2010 COPE
4 / II / 2010 EL CASTELLANO
Ayuntamiento de León. Área cultura

MUJERES CUENTISTAS en LA BIBLIOTECA IMAGINARIA

El acierto de esta antología no reside en el hecho de ser una antología más de mujeres cuentistas que quieren conquistar por meritos propios sus espacios editoriales (estas mujeres lo tienen y se lo merecen) sino que esta es una suerte de “puesta de largo” de un grupo de autoras que vienen para quedarse a punta de cuentos breve. Y es también, aunque huelgue decirlo, un acierto editorial porque son muy pocas las editoriales que se atreven a apostar por un grupo de escritores (sean hombres o mujeres) para dar a los lectores una visión global de lo que están haciendo.


“Mujeres cuentistas” (Ediciones de Baile del Sol, 2009) es un ramillete de escritoras que están pidiendo paso en el mundo editorial y nada tienen que envidiarle al oficio de los grandes nombres del panorama literario actual. Esta antología cuenta con la particularidad de darnos una visión ampliada de los que estas escritoras están desarrollando en su labor creativa. Vamos a destacar un cuento de cada una de ellas porque el espacio que han conquistado con su buen hacer literario merece ser reseñado.


De Inés Matute “En el espejo”, para que vean lo que se puede derivar de la visión de un cuadro. Aquí el domino del tiempo y la tensión son brillantes. De Inma Luna “Home”, que despierta con su brevedad unos sentimientos muy fuertes. De Ángeles Jurado Quintana “Escapista” por lo ágil de la construcción partiendo de una primera frase y por lo bien resuelto del cuento. De Ana Pérez Cañamares “La hormiga y la tormenta” por lo evocador de las imágenes en tan breve espacio. Casi veo caer los planetas. De Roxana Popelka, me ha gustado mucho su blog, “El camino más corto”, una pequeña cajita que contiene densidad de tiempo y te deja con la sensación grata de haber leído mucho más de lo que en realidad has leído. De Marina Sanmartín Pla “Última hora” denso, sólido y conmovedor. De de Déborah Vukusic “STREAM of CONSCIOUSNESS en BLANCO y NEGRO”. Prodigioso final. De Carmen Camacho “Extrañas” que tiene la fuerza latente de un buen corto y consigue que todos veamos el monitor.


“Ediciones Baile del Sol” merece un reconocimiento por este libro tan especial. Como ya hemos dicho antes consigue que esta antología de mujeres cuentistas no sea una más que termina siendo más una reivindicación de género que de literatura, sino que consigue que se convierta en un escaparate por donde pasarnos a ver a estas extraordinarias creadoras y además nos dicen donde podemos encontrarlas. Un trabajo excelente rematado por una hermosa edición que nos predispone al disfrute de buena literatura.


Ante la fascinación por el cuento breve el lector encontrará en estos textos vida literaria, oficio de escritura adquirido por la experiencia, madurez creativa, saltos de géneros, vueltas de tuerca en busca de reinventar el género sin traicionarlo. Originales, románticos, brutales, sensuales, paranoicos, densos, oscuros, así son los cuentos de estas escritoras que, les aseguro esto, terminarán por levantarles de sus asientos para ir a buscar otras obras de ellas. Háganlo, lean juzguen y sigan leyéndolas, son sencillamente una delicia.


Pedro Crenes Castro

Aperitivo de Zambrano

Muy pronto os contaremos más...

Poesía de jíbara




A ver:

Que la 2ª edición en la editorial canaria Baile del Sol de Minimás, de Carmen Camacho, está recién horneada,

que las minimás son poemas de un solo verso, greguerías postmodernas y haikus del sur. Son crujidos en miniatura o reojo al mundo o guiños con saña o colección de pellizcos, o algo así,

que la poeta María Salgado ha escrito un nanoprólogo para esta nanopoesía,

y que la nueva edición incluye un Venus Track con más minimás.
Hay una fiesta de mochuelos en mi olivo.