Los camareros me silban
Mientras compro tabaco
Y me agacho para recoger la vuelta
Apuntándoles con mi trasero
Hermoso
Porque soy la mujer más hermosa
Soy la mujer más inteligente
Resuelvo problemas ajenos
Todo el mundo escucha
Y desea mis opiniones
Inteligentes
Porque soy la mujer más inteligente
Soy la mujer más simpática
Ilumino viviendas oscuras
Donde la gracia no habita
Resplandezco con mis ojos
Simpáticos
Porque soy la mujer más simpática
Pero, entonces, un día subo al metro
Convencida
De ser la mujer más hermosa
Más inteligente
Más simpática
Totalmente convencida
Frente a mí se sienta una mujer
Aún más hermosa
Más inteligente
Más simpática
La miro
La observo
La analizo
Yo soy diminuta
Estúpida
Aburrida
Y la diosa
Ni percibe mi presencia
extraído de su blog: palabras marinadas
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